Caterina
de Nisco

Statement
La inspiración más profunda de la que me nutro debe mucho a la formación teórico-artística atesorada a lo largo de los años, junto con las experiencias en el extranjero a través de viajes y residencias de artista. Gracias a estas experiencias y a la pasión por el grabado, las imágenes que viven en mis planchas representan temáticas universales reinterpretadas más allá del significado mismo de la palabra elegida; las diferentes técnicas de estampa permiten jugar y experimentar a través de la materia: metal, papel, huellas, troqueles, tintas son los medios que me acompañan en este viaje alrededor de la letra. Mi último proyecto, casi a punto de concluirse con las últimas letras que faltan, es dedicado al alfabeto: mi Abbecedario “es un laberinto abarrotado y alegre, un vórtice dinámico y arrollador, lleno de energía y vitalidad, un canto a la imaginación y a la vida”.

El juego que propongo se mueve alrededor de la pregunta “¿qué es la letra?” y ha ido buscando la respuesta mientras recorría el desarrollo gráfico de toda esa serie de símbolos que se han convertido en nuestro alfabeto, comprendiendo así que la letra no es más que el resultado de una síntesis gráfica de un objeto, un signo en el que se depositan las huellas de una memoria inmensa. Estas imágenes se mueven en un espacio-tiempo sin gravedad ni leyes físicas del mundo real.

Se trata en definitiva de buscar a través de las letras un antídoto contra el individualismo. Efectivamente, uno de los posibles riesgos es que, además del signo, hasta las palabras puedan perder su valor: en este derrumbe de los puntos de referencia, mi propuesta es dar un paso atrás devolviendo el signo a la realidad, y no hay manera más coherente que incidiendo, tal vez en una plancha de cobre.