Paula
Huarte Cosin

Las imágenes que constituyen este proyecto, presentan un mundo paralelo y en cierto modo melancólico hacia la infancia, el hogar y los recuerdos que los unen. Se trata de un mundo repleto de información, objetos y seres peculiares que pretenden invitar al espectador a descubrir una historia detrás de cada escena. En las estampas que conforman el Libro de Artista, predominan escenas que brotan de un lenguaje propio. Todas las imágenes convergen en un mismo mundo, de modo que reconstruyendo todas ellas se podría formar un cuento lleno de surrealismo. Me interesa la figuración, la imagen, trabajar con algo tangible aunque más adelante adopte otras formas más etéreas. Represento escenas a menudo incomprensibles, extrañas, pero con pinceladas de situaciones reconocibles, como ocurre cuando soñamos. En los sueños a veces todo es ficticio, otras veces no lo es tanto, pero casi siempre resultan acontecimientos, personajes y situaciones inquietantes y difíciles de comprender, las cuales nos dificultan discernir la realidad de la ficción.
Intento plasmar y que el espectador perciba una especie de dualidad; las imágenes están protagonizadas por figuras infantiles, inocentes y con cierta delicadeza que se entorpece con otros sujetos, sin rostro, que contribuyen al logro de imágenes contrastadas en las que lo irracional asume el control. De esta manera, intento que una cosa sea tenebrosa y delicada a la vez, que sea extraña y familiar, reconfortante y perturbadora, que sea fea y bonita al mismo tiempo y de este modo conseguir generar una situación que asusta pero que a su vez tranquiliza. Considero que la manifestación de esta dualidad contribuye a que las imágenes, lejos de convertirse en algo trivial, logren invitar al espectador a contemplarlas durante más tiempo, intentando ir más allá.